Quartararo falla en Tailandia y Bagnaia se aferra al título

Miguel Oliveira sorprende con su KTM llevándose la victoria en agua, por delante de Miller y Bagnaia.

Este pasado Gran Premio de MotoGP en Tailandia deja el mundial al rojo vivo a falta de tres carreras para su final. Tan solo dos puntos separan al primer clasificado, el francés Fabio Quartararo y al segundo, el italiano Pecco Bagnaia.

Fin de semana para olvidar para dos de los tres, con permiso de Jack Miller, contendientes al título de MotoGP. Pecco Bagnaia salía en tercera posición, cuarto era Fabio Quartararo y Aleix Espargaró lo hacía unas filas más atrás, en decimotercera posición. 

El francés y su Yamaha no funcionan en agua, es un secreto a voces, y se demostró este fin de semana en el circuito de Buriram. La lluvia fue protagonista en Moto2 y se mantuvo, aunque con menos fuerza, durante la carrera de MotoGP. La salida de Quartararo fue mala, horrenda para ser exactos, y al finalizar la primera vuelta había perdido más de diez posiciones. Algunos dirán que fue un pequeño susto que tuvo al pisar un piano, aunque la realidad es que el francés no va cómodo en agua y la Yamaha no acaba de funcionar.

Por su parte, Aleix Espargaró, después del fallo en Japón con el "mapping" por parte de su mecánico, no ha podido redimirse en Tailandia. Carrera estéril, sin ser capaz de seguir el ritmo de su compañero de equipo, Maverik Viñales, aunque hay que destacar que su posición final estuvo condicionada por la "long lap penalty" por el incidente con Brad Binder. Tal y como comentó el catalán en la zona de prensa: "La Long Lap aquí parecía una excursión al campo".

Quien no falló fue Pecco Bagnaia, que supo pelear hasta el final y al que Ducati ayudó. Muchas semanas se llevaba hablando sobre las órdenes de equipo. "Esto en F1 no pasaría" se ha escuchado más de una vez de algún periodista, y es cierto. 

Johan Zarco encontró el punto de su moto en las vueltas finales y empezó a remontar al estilo Marc Márquez, pero cuando llegó a Pecco, todo cambió. Y es que el francés decidió, o decidieron por él, no adelantar al italiano. Tal y como dijo al final de carrera: "De haber sido otro piloto y no Pecco, lo habría intentado. Ducati no quiere quitarle a nadie la opción de ganar; pero por un podio hice lo correcto".

La semana que viene llega el Gran Premio de Australia. ¿Seremos espectadores de un nuevo giro de guión? Solo el tiempo lo sabe.